CONSEJOS PARA LA EDUCACIÓN DE PERROS ADOPTADOS

Todos los Perros de Protectoras han sufrido el abandono, algunos incluso malos tratos, por lo que el animal puede ser temeroso aunque al mismo tiempo sea agradecido y fiel. El perro necesita un período de adaptación al nuevo hogar, a sus componentes. Este tiempo depende mucho del animal, de su historia, de la confianza que le vayas generando, pero poco a poco se hará a su nueva vida y será un miembro más de la familia.

Es muy importante que desde el primer momento tu perro lleve permanentemente su collar, con una chapa con tus datos. En un principio deberás salir a la calle con tu perro atado, nunca lo sueltes. Poco a poco irás viendo las reacciones de tu animal, le irás proporcionando confianza y el perro pasará de un estado de miedo y confusión (tendencia a huir) a un estado de tranquilidad y apego. Tu te darás cuenta cuando esto suceda, pero de todas formas es aconsejable que cuando sueltes por primera vez a tu perro sea en un lugar cerrado donde el animal no pueda marcharse (ruido, otro perro, desorientación ,...) hasta que logres que acuda a tu llamada.

Con paciencia y cariño el perro aprenderá todas las pautas de comportamiento que quieras enseñarle. El perro quiere siempre complaces a su amo, por lo que tiene más éxito en su educación una felicitación que un castigo. Si tienes que reprenderlo hazlo en el acto, NUNCA cuando ya haya pasado el tiempo, esto sería contraproducente, confundiría al animal. Dile un NO rotundo y autoritario, usa tu voz, no hace falta gritar. Teatraliza el enfado y no le prestes atención tras la regañina, ya que una caricia o palabra cariñosa anularía todo el efecto de la reprimenda.

No seas extremadamente exigente con tu perro, recuerda no son personas, no piensan ni saben lo que tienen que hacer. Tu eres el encargado de enseñarles. Ten en cuenta que un cachorro no empieza a distinguir entre lo que esta bien o mal hasta el cuarto mes. Enseñar a tu perro no implica mucho tiempo, 5 ó 10 minutos una o dos veces al día serán suficientes para hacer de tu perro un animal educado y además esa disciplina le proporcionará mayor equilibrio emocional evitando así posibles patologías de comportamiento (ansiedad por separación, ... ). Más adelante te daremos unas pautas básicas de cómo entrenar a tu perro. Si no logras resultados o ves que tu perro presenta algún problema de comportamiento pide a tu veterinario que te remita a un etólogo o adiestrador de su confianza.