En la actualidad el hurón ha pasado de ser un mamífero cazador a convertirse en la mascota de muchos hogares, tanto es así que en Estados Unidos el hurón es la mascota más habitual después de los perros y gatos, y no es de extrañar, ya que se trata de un animal que fue domesticado hace aproximadamente 2.500 años con la finalidad de cazar conejos.
Como toda mascota requiere unos cuidados específicos y controles veterinarios periódicos para así evitar o tratar a tiempo cualquier problema de salud que pudiera surgir ya que los hurones son propensos a ciertas patologías, entre las cuáles podríamos destacar el cáncer.
¿QUÉ ES EL INSULINOMA?
El insulina es un tumor maligno que afecta al páncreas, concretamente a las células de los islotes pancreáticos, que son aquellas que segregan una hormona llamada insulina, cuyo equilibrio es esencial para la salud.
En condiciones de salud la insulina permite que el organismo de los animales pueda aprovechar la energía que se obtiene a través de los hidratos de carbono, ya que es la hormona que permite el paso de la glucosa hasta las células. La insulina es liberada al torrente sanguíneo en función de los niveles de glucosa en sangre, y cuando estos se han estabilizados, la insulina deja de secretarse.
En un hurón afectado por insulinoma la secreción de insulina es continua y los niveles de glucosa en sangre necesarios para el adecuado funcionamiento del organismo caen por debajo de los parámetros normales, lo que se conoce como hipoglucemia y puede llevar a nuestra mascota a un estado de coma si no es tratada adecuadamente.
Los hurones cuya edad oscila entre los 4 y 6 años sufren un mayor riesgo de padecer este tipo de cáncer, aunque afortunadamente en estos animales no es frecuente que se produzca metástasis.
SÍNTOMAS
Los síntomas del insulinoma en hurones son aquellos típicos de una disminución brusca de la glucosa en sangre y afectan al sistema neurológico y a los tejidos, ya que la glucosa actúa como fuente de energía para todo el organismo. Si nuestro hurón no dispone de la suficiente glucosa lo puede manifestar del siguiente modo:
Las hipoglucemias reiteradas también causan pérdida de peso y los casos severos pueden dar lugar a secuelas neurológicas.
Si advertimos estos síntomas en nuestro hurón debemos ofrecerle comida y si la rechaza ponerle miel en las encías y cavidad bucal para intentar restaurar los niveles de glucosa en sangre.
TRATAMIENTO Y DIAGNÓSTICO
Ante cualquier signo de hipoglucemia debemos acudir de forma urgente al veterinario y éste verificará si se trata de un insulinoma en base a una biopsia y análisis del tejido pancreático. Si el diagnóstico se confirma existen diversos recursos terapéuticos para tratar a un hurón con insulinoma:
El veterinario nos indicará qué tratamiento es el más idóneo teniendo en cuenta las características individuales de nuestro hurón y determinará los controles posteriores a los que deba someterse.
Como toda mascota requiere unos cuidados específicos y controles veterinarios periódicos para así evitar o tratar a tiempo cualquier problema de salud que pudiera surgir ya que los hurones son propensos a ciertas patologías, entre las cuáles podríamos destacar el cáncer.
¿QUÉ ES EL INSULINOMA?
El insulina es un tumor maligno que afecta al páncreas, concretamente a las células de los islotes pancreáticos, que son aquellas que segregan una hormona llamada insulina, cuyo equilibrio es esencial para la salud.
En condiciones de salud la insulina permite que el organismo de los animales pueda aprovechar la energía que se obtiene a través de los hidratos de carbono, ya que es la hormona que permite el paso de la glucosa hasta las células. La insulina es liberada al torrente sanguíneo en función de los niveles de glucosa en sangre, y cuando estos se han estabilizados, la insulina deja de secretarse.
En un hurón afectado por insulinoma la secreción de insulina es continua y los niveles de glucosa en sangre necesarios para el adecuado funcionamiento del organismo caen por debajo de los parámetros normales, lo que se conoce como hipoglucemia y puede llevar a nuestra mascota a un estado de coma si no es tratada adecuadamente.
Los hurones cuya edad oscila entre los 4 y 6 años sufren un mayor riesgo de padecer este tipo de cáncer, aunque afortunadamente en estos animales no es frecuente que se produzca metástasis.
SÍNTOMAS
- Mirada perdida
- Agitación
- Nerviosismo
- Falta de coordinación en los movimientos
- Desorientación
- Temblor muscular
- Babeo
- Náuseas y vómitos
- Salivación excesiva
- Coma (en hipoglucemias severas)
Las hipoglucemias reiteradas también causan pérdida de peso y los casos severos pueden dar lugar a secuelas neurológicas.
Si advertimos estos síntomas en nuestro hurón debemos ofrecerle comida y si la rechaza ponerle miel en las encías y cavidad bucal para intentar restaurar los niveles de glucosa en sangre.
TRATAMIENTO Y DIAGNÓSTICO
- Cirugía: Si es posible la extirpación por completo del tumor, una intervención quirúrgica es el tratamiento que ofrece mejores resultados, aunque no siempre es posible extirpar todo el tejido cancerígeno y siempre se deben valorar otros aspectos del animal como por ejemplo la edad.
- Tratamiento farmacológico: Se emplearán fármacos que aumentan los niveles de glucosa en sangre e inhiben la producción de insulina.
- Tratamiento quimioterápico: La quimioterapia actúa sobre las células cancerígenas, no obstante, también destruye células y tejidos sanos, además, su uso en hurones no resulta seguro por los múltiples efectos adversos que puede producir.
- Tratamiento dietético: Corregir la alimentación de nuestra mascota es esencial en el tratamiento del insulinoma. Debemos evitar los azúcares simples y moderar los hidratos de carbono, aumentar el aporte proteico y darle la comida en tomas frecuentes pero de cantidad moderada.
El veterinario nos indicará qué tratamiento es el más idóneo teniendo en cuenta las características individuales de nuestro hurón y determinará los controles posteriores a los que deba someterse.
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