
Primero de todo, asegúrate de que tu perro tiene
todas las vacunas y papeles necesarios para que pueda moverse sin problemas durante tus vacaciones. Ten siempre a mano la cartilla veterinaria y el carnet de identificación de tu mascota ¡más vale prevenir que curar!
Ponte en la piel de tu mascota a la hora de hacer el equipaje.
Si fueras tu perrito ¿qué querrías llevarte? ¡Sus juguetes favoritos! No olvides esa pelota que tanto le gusta, el peluche que pita cuando lo muerde o esa cuerda con la que suele jugar tanto. No olvides tampoco su comedero, su bebedero y esa mantita sin la que le resulta imposible dormir. Lleva también el pienso y las “chuches” que coma normalmente en casa ¡haz que tu casa de vacaciones sea un hogar también para él!