
Han aparecido en diferentes representaciones artísticas tanto en el cine como en la televisión, la literatura, la música, la escultura, la pintura, los videojuegos, etc. Su encanto ha traspasado las barreras culturales y se ha convertido en un símbolo de gracia, delicadeza, astucia y en algunos casos hasta de malicia.
En el cine y la televisión los encontramos comúnmente representando papeles tales como compañeros de los villanos o de las brujas o destacando la capacidad de presentir «cosas extrañas» (por ejemplo, en películas como Alien, el octavo pasajero en la cual aparecía Jonesy, la gata de la Teniente Ripley, El Padrino, en James Bond el gato blanco que pertenecía a Blofeld, en Ghost, en Men in Black II, en la serie de televisión Hechiceras (Embrujadas), etc.).