
El perro adulto adoptado ya ha tenido experiencias previas en otros
entornos, pudiendo haber sufrido un abandono, y esa circunstancia lo hace
especial. Se trata de una experiencia traumática para un animal social como
el perro. Por este motivo puede estar temeroso y necesitar más paciencia
de lo habitual.
Proporcionar al animal un sitio caliente y tranquilo de la casa le ayudará
a sentirse confi ado. El perro debe conocer cuál es su lugar, dónde dirigirse para comer, beber o realizar sus necesidades, y debe ofrecérsele
un sitio para dormir. Los primeros días en casa debe encontrar un ambiente
relajado, poco estresante. Las caras nuevas a cada instante no convienen: mejor que primero reconozca bien a quienes van a ser sus dueños, es decir, sus amigos.