
“En el año 2007 hubo unos incendios en San Diego por los que más de un millón de personas fueron evacuadas de sus hogares, lo que provocó que muchos animales escaparan por miedo y por tanto se perdieran.
Una mujer apareció en el hospital donde trabaja la doctora Redmond con un chihuahua que se había presentado en la puerta de su casa dos semanas después de los incendios. Ella vivía a más de 24 kilómetros de distancia de las zonas donde se habían producido los incendios por lo que se dio cuenta de que el chihuahua llevaba mucho tiempo perdido. Después de ser examinado, se pudo comprobar que estaba deshidratado y muy delgado, además tenía quemaduras en todas las almohadillas de sus patas.