MANCHAS fue abandonada en la puerta de una clínica veterinaria.
Tiene un carácter afable, no le gusta que la cojan, pero le gusta estar donde está la gente, te sigue a todos los lados, hay que tener cuidado porque sin darte cuenta se te cruza entre las piernas.
Está acostumbrada a convivir con otros conejos, perros y gatos.
Tiene un glaucoma en un ojo, ahora mismo no le está dando ningún problema, pero no se descarta que algún día necesite tratamiento.